El Doctor no está

El Doctor no está-¿Y, como te fue?-La voz de Pepe no escondía su ansiedad-No como esperabas- respondió Luz enigmáticaLas visitas al consultorio del Dr. Damián Flores se habían constituido en un rito para la pareja. Las cosas que sucedían dentro de esa habitación tenían un alto grado de inmoralidad. Cada consulta derivaba en lo que bien podía ser el argumento de una película XXX en la que Luz era la estrella principal. El Dr. con el correr del tiempo había demostrado que era un verdadero depravado y que disfrutaba sometiendo a Luz a las más pervertidas prácticas sexuales, siempre por supuesto, con la complacencia de ella, que en cuestión de sexo era una completa viciosa. Pepe a veces acompañaba a su esposa y presenciaba con gran excitación como follaban a su esposa. A veces él participaba de alguna manera en las descontroladas experiencias que se sucedían en el interior del consultorio. En ocasiones, el no podía estar presente debido a distintos compromisos, pero sabía perfectamente, que pese a su ausencia, su esposa estaba siendo follada por uno o varios individuos en ese preciso instante. Esto era lo que mas lo enloquecía. Pensar en que le estarían haciendo en ese momento su mujer. ¿Cuántos hombres serían? ¿En que posición la tendrían? Todas esas preguntas le carcomían el cerebro y le generaban una corriente de adrenalina y una ansiedad aún mayor que si estuviera con ella. El tiempo parecía no transcurrir Alguna vez Luz, llamó a Pepe desde su teléfono celular solo para dejarlo abierto y que él escuchara sus gritos de placer. Al regresar a casa esos días en los que Pepe no había estado presente, ella le hacía una detallada y minuciosa narración de sus experiencias sexuales a su esposo, mientras este se masturbaba escuchando las historias.-¿Pero que ha pasado?- Insistió Pepe esperando escuchar lo acontecido de manera perentoria, mientras se desnudaba y le mostraba su dura polla a su esposa.-Veo que estás muy ansioso respondió- Luz mientras se arrodillaba y miraba muy de cerca el pene erecto de Pepe- MMM te has estado tocando. Tienes la cabeza mojada-Si mujer. No me hagas esperar más. Hace rato que estoy esperando este momento cuéntame como te fue de una vez que estoy por explotarLa puerta del consultorio se abrió automáticamente cuando Luz toco timbre.No necesitaba anunciarse. Ya era una visitante asidua al consultorio y cuando la reconocían a través de las cámaras de seguridad le hacían ingresar inmediatamente.Allí dentro no había nadie. Luz tomó asiento en la sala y espero ansiosa su turno. Estaba muy cachonda y necesitaba prontamente un desahogo sexual. Su imaginación había estado activa desde muy temprano fantaseando con las cosas que harían con ella el Dr. Flores y sus amigos. La espera se le hacía larga e insoportable. Recorría con la vista el lugar y miraba el escritorio vacío. Estaba tal como aquella vez en que el Dr. Flores y un colega se la follaron ambos al mismo tiempo sobre el. Cada segundo que pasaba aceleraba su necesidad. Luz abrió su tapado, separo un poco las piernas y con mucho disimulo comenzó a masturbarse pensando en la o las pollas que sentiría en su interior en poco tiempo. Sus manos se frotaron sobre sus pechos y sus dedos se adentraron en su mojada vagina, mientras jadeaba suavemente. -No hay duda deque estoy muy caliente-Pensaba mientras se tocaba.A los pocos minutos Luz escucho el ruido del pestillo de la puerta y rápidamente sacó sus dedos humedecidos de su coño, y se acomodó la ropa fingiendo decencia. La puerta se abrió y del interior del consultorio salió un señor mayor y una mujer muy hermosa.-Gracias doctora me ha quitado ese dolor de mi cadera-Me alegro mucho Francisco. Para eso estamos los doctores- Al tiempo que le estrechaba la mano con cordialidad-Será hasta la próxima-Hasta la próxima, Francisco.-¿Luz Maritnez? Pregunta la mujer-Si soy yo-Respondió ella con cierto titubeo-Pase por favor. Luz se incorpora de la silla y camina dubitativa hacia el consultorio.-Soy la Doctora María Albornoz. El Dr. Flores no está y me pidió por favor que atendiera a sus pacientes. Dijo la doctora extendiéndole la mano.- Encantada, -contestó luz retribuyéndole el saludo con vergüenza. Los dedos de Luz habían estado hurgando en el interior de su vagina y estaban completamente mojados y con olor a hembra. Luz se sintió enrojecer..María era de una belleza enorme. Tenía el pelo negro azabache lacio recogido en una cola de caballo, aunque dejaba un flequillo sobre la frente, sus ojos negros grandes y una boca pequeña, pero con unos labios muy hermosos. Su figura era esplendida y se percibía bajo su delantal blanco, que pese a ser holgado y poco provocativo, permitía ver la redondez de sus pechos y de su cadera.-¿Usted me dará los masajes?- Preguntó Luz vacilante-Si, si a usted no le importa. -Respondió María levantando sus ojos de la historia clínica.-No, no, de ninguna manera. -Mintió Luz. No le gustaba en absoluto la idea de la ausencia del doctor. Para colmo María era súper profesional y no parecía dejar espacio para nada que no sea un masaje convencional y terapéutico. Seguramente el Damián lo debía haber hecho a propósito para humillarla. Si no fue así debería haberle avisado-Puede quitarse la ropa- Le dice María volviendo la vista a la historia clínicaLuz comienza a quitarse la ropa con cierta incomodidad. Bajo su tapado solo tenía puesto un liguero sujetando sus medias negras caladas y no llevaba bragas ni sostén. Además tenía los labios de la vagina mojados por la masturbación en la recepción.María levanta la vista y la mira con atención y severidad deteniéndose en sus pechos y en su depilada entrepierna-No sabía que el Dr. atendía rameras- Le dispara María con cierto desprecio ?Acuéstese en la camilla por favorLuz un tanto intimidada se recuesta boca abajo y María comienza a realizarle los masajes en silencio. Estos eran sin ningún tipo de duda curativos, pero Luz creía percibir que la respiración de María estaba un poco acelerada. Sin embargo no había otro síntoma que indicara algo mas. La idea de unos masajes eróticos aplicados por una mujer, nunca habían circulado por la mente de Luz, pero la fricción la estaba volviendo al grado de excitación que tenía antes de entrar al consultorio. Comenzó ella también a suspirar por lo bajo. Mientras tanto los masajes continuaban, aunque sin apoyar a los pensamientos lésbicos de Luz. A los pocos minutos su respiración estaba bastante mas agitada, producto obvio de sus pensamientos calenturientos.-El doctor me había avisado que usted era una mujerzuela, pero no me imaginaba que tanto-le susurró María al oído mientras con la uña del dedo índice recorría la espalda de Luz desde el cuello hasta la cadera-¿Le parece doctora?- se animó Luz- Soy una señora casada.-Usted cree que una señora recatada mojaría las sábanas de la camilla mientras la masajeo-A cualquiera le puede pasar ?Se excusó suspirando-No señora, a cualquiera no. Hay que ser muy zorra para que le suceda esto. A una mujer decente eso no le sucede, y si por una de esas causas de la naturaleza sintiera algún tipo de excitación sexual se controlaría y no andaría provocando a las demás personas con su ardor uterino.-Bueno, es verdad que estoy un poco caliente, sus masajes me pusieron así.-No, no no Señora Maritnez. Yo le hice solamente masajes curativos, y solo una mujerzuela lujuriosa y vulgar como usted puede confundirlos con masajes eróticos.Mientras hablaba María fue moviendo delicadamente su mano por el interior del muslo hasta llegar a tocar el coño mojado de Luz con el dedo índice. Luz levantó un poco las caderas y el dedo entró con mucha facilidad en el interior del coño, provocándole un prolongado quejido de placer- ¿Ve lo que le digo?, es usted una mujer muy vulgarLuz se sentía humillada y avergonzada, pero al mismo tiempo gozaba con esas sensaciones. Pensaba en Pepe y se preguntaba en que estaría pensando en ese momento. El acordarse de su esposo le hizo ver que a él le gustaría escuchar una confesión de ella.-Tiene razón doctora soy una ramera descarriada que no puede controlar su calentura. Necesito sexo a cualquier hora y de ser posible el mas vulgar e indecente, pero necesito por favor doctora, necesito ahora desesperadamente que me meta algo en la vagina que no soporto esta calentura de puta en celo-Señora ¿usted me esta pidiendo que la masturbe?- Si, es lo que realmente necesito ahoraInmediatamente María abre el cajón del escritorio y toma las cintas con las que el Damián solía atarla. Una vez hecho esto procede a quitarse el calzado de goma blanco que tenía puesto y los cambia por unos zapatos rojos de taco muy alto, muy sexis. Se desabrocha y quita el delantal de doctora frente a Luz, quedando completamente desnuda. María comienza a dar vuelas alrededor de la camilla mirando con detenimiento el generoso cuerpo de Luz tendido boca abajo mientras se tocaba sus esplendidas y turgentes tetas. A continuación María se sube a horcajadas de Luz y comienza a frotar su cuerpo contra la espalda de Luz gimiendo con placer. Luz sentía los duros pezones de María refregarse sobre ella y también su coño húmedo, María comenzó a mordisquear la nuca y las orejas de Luz y a murmurar con voz cargada de tensión sexual-Es usted una señora muy golfa. Debería tener un poco de dignidad y no dejarse follar con tanta facilidad.-Es mi naturaleza, no puedo controlarla-Es la naturaleza de una perra callejera cualquieraMientras María se seguía frotando lentamente sobre el cuerpo de Luz esta comenzó a sentir un líquido caliente que le mojaba toda la espalda-¿Doctora me parece que usted acaba de orinarse sobre mi espalda?- Dijo Luz con una voz temblorosa por el placer de sentirse utilizada como un retrete..-¿Usted prefería que lo hubiera hecho en el baño?-No, de ninguna manera. La próxima vez que me lo haga que sea sobre mi cara. Luz temblaba-Quédate tranquila tengo algo mejor para la cara de una puta como túMaría se seguía restregando sobre el cuerpo de Luz sintiendo ahora la orina caliente entre ellas-Es tiempo- dijo María bajándose de la camilla y atándose un enorme strap-on a la cintura con la que comienza a penetrarla por el coño.El consolador era negro y enorme y era justamente lo que Luz necesitaba para calmar su ardor. María la penetraba una y otra vez con dureza mientras se acariciaba las tetas. Luz movía las caderas desesperada tratando que ese pedazo de plástico se introdujera aun más en su vagina y pensaba en lo que hubiera disfrutado Pepe esta situación. Se lo imaginaba parado a su lado mirando embelesado a esas dos mujeres mientras se masturbaba frenéticamente. Finalmente Luz no soportó más y se corrió con un grito de hembra que se debe haber escuchado en las casa vecinas.A continuación María soltó las ataduras que sujetaban delicadamente a Luz y se recostó sobre el escritorio con las piernas separadas-Señora Maritnez, chúpeme el coño que yo también necesito un desahogoLuz comenzó lamerle los labios disfrutando el sabor acre de los jugos vaginales mezclados con la orina, mientras le empotraba un dedo en el culo. María se retorcía de placer al sentir la lengua de Luz recorriendo cada rincón de su coño e introduciéndose en su interior cada tanto. Cuando sintió que se estaba por correr, tomo con sus manos la cabeza de Luz con fuerza y se la pegó a su coño mientras le restregaba el clítoris sobre la cara. Finalmente se corrió eyaculando un abundante líquido blanco sobre el rostro de Luz-Bébelo, bébelo todo, puta- gritaba María en frenesíLuz no daba abasto a tragar la eyaculación de María mucho mas abundante que la de cualquier macho que ella hubiera chupado y cuando finalmente terminaron los espasmos del orgasmo aflojó la presión y luz retiró su cara completamente enchastrada de los jugos de María.Luz se subió al escritorio y se recostó al costado de María y la besó muy dulce y profundamente acariciando su negro pelo y jugando con el, mientras la miraba a los ojos con delicadeza. En su cara todavía había una gran cantidad de leche de MaríaTe dije que tenía algo mejor para tu cara- Le dijo María mientras le limpiaba la cara con su lengua para después volverla a besar.Las mujeres se tuteaban-Hacía mucho que no estaba con una mujer- Dijo Luz- Pero ninguna ni cerca de lo hermoso y placentero que fue estar contigo. -¿Te gustó guapa?-Me encantó sentir tu piel, tus besos, tu leche y tu pis.María rió y besó a Luz-A mi solo me gustan las mujeres- confesó-¿Nada de hombres?-Muy poco. En realidad me agrada que algunos hombres, entre ellos Damián, me toquen, me acaricien suavemente o me froten la polla. Pero no que me penetren-¿Pero no te calienta?-No. Me siento halagada y deseada, como te dije, siempre que sea suave y tierno acepto que me acaricien los pechos o la cola. Pero no, no me calientan los hombres-Yo no podría vivir sin una polla adentro. ..O dos?O tres- Ambas rieron-Eres muy bonita,- le dijo María a Luz -Tú también lo eres.- Y comenzaron a besarse otra vez.Sus lenguas se entrelazaron nuevamente llenas de saliva y las manos comenzaron a recorrer los cuerpos-Señora, me esta excitando nuevamente, es usted un puta insaciable-Eso espero doctoraHabían dejado de tutearse nuevamente. Ese juego retórico le encantaba a Luz. Que la insulten y la humillen sin tutearla le permitía fantasear con la dualidad de ser una señora y una ramera a la vezMientras las mujeres se frotaban y se besaban entró al consultorio el Dr. Flores-Epa ¿Qué tenemos aquí? -Preguntó al ingresar.-La señora Maritnez es una puta insaciable y está provocándome sexualmente-Pobrecita ?La consolaba mientras comenzaba a acariciar delicadamente su cuerpo desnudo- ¿Te excitó mucho?-Si, muchoLas manos del Dr. se deslizaban por los pechos y la cola de María con delicadeza pero con deseo.Luz, miraba atónita como El Damián y María se manoseaban con descaro y la habían dejado a un costado sin participar. Ella estaba muy caliente nuevamente y la llegada del Dr. la había entusiasmado con la idea de recibir una buena polla en su coño.-Muéstrame esa cola preciosa que tienes- le decía el Dr. a María.- Se había sentado en una silla y ya con los pantalones bajos mostraba una erección notable.Ella se dio vuelta y sin ningún tipo de pudor le mostró su hermoso culo a Damián y se lo refregaba suavemente por la cara.Luz se impacientaba. Quería participar pero la pareja la ignoraba sin ningún tipo de culpa-Necesito una polla. -Solicitó acostada completamente entregada sobre el escritorio y mostrando su s piernas abiertas.-Arréglate sola puta. No ves que estoy ocupado- Respondió sin mirarla Damián-Esa señora es una ramera desvergonzada. No le prestes atenciónLuz se sentía caliente y ultrajada al mismo tiempo. No sabía para donde se iba a disparar el juego o si realmente era un juego. Pero de lo que si estaba segura era de que necesitaba urgentemente sacarse la calentura -Por favor alguien que me folle. Necesito urgente una polla en mi coño- Y mientras decía esto se dio vuelta y se arrodillo exhibiendo su culo para llamar aún más la atención.-Las perras callejeras en celo tienen más pudor y dignidad que usted, Señora Maritnez.-Le dijo María.-Que puta vulgar que eres- Ahora era Damián quien le hablaba.-Tengo muchas ganas de masturbarme para ti -Le dijo María al doctor.-Hazlo, me gustaría mucho mirarte. Tú sabes esoMaría se sentó en el sillón y comenzó a pajearse mientras el Dr. Flores no perdía ni un detalle del cuerpo de María. Mientas la miraba fascinado, sin quitarle un ojo de encima se acercó a Luz que se masturbaba arrodillada con su culo para arriba y después de lubricarle un poco el dilatado ano le insertó su gorda polla muy adentro-Ahhhh ?gimió Luz con una mezcla de alivio y placer al recibir el duro pedazo de carne que le introducía el Dr. Y que ella sentía que llegaba hasta las tripas-Si, así me gusta- seguía gimiendo Luz moviendo con desesperación sus caderas-Eres muy hermosa María -Dijo el Dr. con su polla en el culo de Luz. Me calientas muchoLuz se sintió profundamente denigrada. El Dr. estaba usando su culo para saciar la calentura que le producía María. Ella era un objeto sexual en el sentido más literal de la palabra. La polla del Dr. entraba y salía de su culo y ella disfrutaba que la follen y el sentirse solo una cosa hecha para calmar calenturas. -Que puta que soy. ¿Qué pensara Pepe de esto cuando se lo cuente?- Cavilaba para si sabiendo que sus pensamientos la calentaban aún mas. Se sentía la mas vulgar de las prostitutas sabiendo que el Damián miraba a María mientras se la follaba con fuerza y que ella era nada mas que un agujero donde él iba a depositar su leche. Con ese humillante y excitado pensamiento Luz llegó al éxtasis y comenzó a correrse con fuerza lanzando un grito profundo-Ahhhhhhhhh. Siiii. Que polvo maravillosoEl Dr. seguía penetrando a Luz esperando a que María se corra para hacerlo él también-Me voy, me voy, jadeaba María-Hazlo hermosa de una vezDamián. Sabiendo que María estaba cerca de correrse comenzó moverse mas rápido en el interior de Luz quien volvió a tener un orgasmo lanzando un grito aun mas agudo que el anterior.-Ahhhhh. El grito de Luz parecía no terminar nunca. Sacudía su cabeza y sus caderas y sus piernas temblaban. Se sentía la mujer mas puta de todas.El Dr. no pudo soportar los movimientos de Luz y se corrió inundando de semen el culo de Luz y cayendo exhausto sobre ella después de una abundante lefada-Te hice correr- pensaba Luz con orgullo de ramera sintiendo aún la polla de Damián en su interior- Soy una verdadera puta ¿Qué creías?Finalmente poco después, María tuvo su orgasmo regando el sillón con su cremosa y blanquecina eyaculación.Lentamente los tres comenzaron a recuperar el aliento. Luz yacía acostada boca abajo con el cuerpo recostado sobre el escritorio y con los pies en el piso. El Dr. tomó el teléfono celular de Luz y comenzó a filmar su propio y abundante semen saliendo del culo de Luz, quien se separó las nalgas con las manos para que se viera mejor como se escurría la leche de su culo y corría por sus piernas-Mira mi amor esto es para ti. Espero que te guste-Le dijo a la cámaraLa polla de Pepe parecía explotar con el relato detallado que le había hecho Luz de su visita al Dr. No había detalle que no le hubiera contado y Pepe tuvo que hacer esfuerzos para no correrse en un par de ocasiones.-¿Necesitas ayuda con eso?-Le preguntó Luz a su esposo mientras se introducía el gordo pene en su boca-Eres única amor -contestó él- dime cuando vuelves a visitar al Dr. FloresLuz no pudo contestar. Es muy difícil hacerlo con la boca llena de esperma.