La Historia de Carmen. 2 Phi Phi Island

La Historia de Carmen. 2 Phi Phi IslandMe desperté temprano, de buen humor. Saboreando el polvo de anoche. Fui al baño, jugué con mi tapón, lo saqué y puse mil veces. Es una sensación hermosa. Gracias María, en un rato me has enseñado mil cosas hermosas. Me duché, arreglé la maleta, me vestí de turista, Faldita blanca, blusa blanca, sin maquillaje, sin corpiño, anteojos de sol, medias de deporte y zapatos de tenis. A las 10 en punto, entré al hall. Pagué la estadía, las chicas me estaban esperando. María me besa en la boca y me dice:- ¿Cómo estás preciosa? Se te ve radiante.- Es la mejor mañana de mi vida, luego de la mejor noche de mi vida.- Eso me halaga. Con las chicas arreglamos todo, con una agencia que nos recomendaron personas de confianza. Llegar nos cuesta 200 dólares. ¿Te ofende que no te hayamos consultado?- ¡Mi amor! Soy tu mujer, tú decides por mí. Si para ti está bien para mí es perfecto. Cuéntame.- Nos llevan en una furgoneta al aeropuerto, vamos en avión a una ciudad, nos espera furgoneta que nos lleva al puerto y allí a las islas en ferry. Todo en la bicoca de 7 horas.Comenzamos la travesía, que fue tal lo planeado, en tiempo y forma. Durante el viaje me acurruqué a María, le conté mi experiencia con el tapón, que lo seguía llevando, que le estaba muy agradecida. En fin, que me gustaba mucho ella. Ella, asentía. Nos dimos unos besos. Finalmente ya en la noche, llegamos a Ibiza House, nuestro hotel.Nos registramos, hermoso lugar, mucho más barato que lo que pensaba gastar y compartiendo la habitación con María, ya era una ganga.Nuestra habitación da a una enorme piscina. Es bastante cómoda, Una enorme cama matrimonial, hidromasaje, bañera, anafe, microondas, refrigerador, TV, WiFi, que prometimos no usar. Acomodamos las cosas y bajamos a cenar algo con las niñas. Instaladas las 6 en el comedor del Hotel, pedimos platos de pescado y verduras y mucha agua mineral. Hubo comentarios sobre ?la nueva pareja?, de lo ?tranquila que me notaban? en fin. Nos reímos mucho. Nos retiramos a las habitaciones. Ni bien entramos María me dice:- Carmiña ¿estás cansada? ¿te duele la cabeza? ¿estás menstruando?- No, mi amor ¿por qué me lo dices?- Entonces ¿Qué esperamos para follar?Sin más me da uno de esos besos que solo ella sabe dar. A los tirones nos quitamos toda la ropa. Y quedo en la cama sobre ella, digo:- ¡Qué tetas hermosas tienes!Empiezo a sobarlas, besarlas chuparlas, comer sus pezones y la muy turra me juega con el tapón del culo.- ¿Te gusta putilla?La beso en la boca, el cuello, de nuevo las tetas y finalmente bajo a su concha, la pajeo con mis dedos frotando el clítoris,- Putilla, ahora eres tú la que está empapada.Sigo dándole placer en su concha, y finalmente tiene un orgasmos como el de anoche, me llena la cara con su líquido. Aprovecho y la beso en la boca, para compartir el fluido.- Ahora, putilla te daré tu premio por el placer que has dado.Va a sus cosas, y trae el pote de lubricante, y un consolador de dos penes, paralelos uno más grueso y el otro más largo. Me hace poner en 4 sobre la cama. Me quita el tapón del culo, con cariño me lo besa.- Lindo nene ahora iremos por ti.- María, con cuidado, el culo es virgen desde el nacimiento?Me lo besa, lo lubrica, vuelve a jugar entrando y sacando el tapón, me encanta eso. Finalmente, introduce la cabeza gruesa del consolador, pego un salto, pero al rato lo tenía bien adentro, lo gira un poco y el consolador largo me pajea la concha, cuando hace el movimiento de sacar y entrar, me concha empieza a gotear, y yo a pedir más.- Putilla, me gusta que disfrutes tanto.Finalmente, siento mi cuerpo tenso, y empieza la sensación de pre orgasmo. María lo nota y deja clavado el pene en el fondo de mi culo y rápidamente se pone delante de mí y me besa. Pego el alarido más loco de mi vida y exploto en un orgasmo único.Luego recompuestas, tendidas en la cama, le doy las gracias a María.- Carmiña, esto no ha terminado. Ahora quisiera que me folles tú, con el strapon.- Nunca me calcé uno, pero con la maestra que tengo, seguro aprenderé a hacerlo.Otra vez se para, va a sus cosas, vuelve con el strapon rojo. Me hace poner de pie, me enseña a ponérmelo, siento que cuando hace presión en mi concha, también tengo placer. Ella va a la cama, se pone boca arriba, levanta las piernas, las abre y me ofrece su hermosa concha.- Carmiña, primero, chúpame el coño.Así lo hice un buen rato, es una delicia el fluido de esa concha. Ella jugaba con sus pezones, los estiraba como si fuesen de goma.- Ahora méteme la polla dentro de mi coño, suave hasta que esté bien adentro.- Sí, mi amor.Con miedo y delicadeza la fui empernando´. Cuando tenía unos 15 centímetros dentro.- Carmiña, ahora empiezas a hacer el movimiento hacia atrás y hacia adelante. Sí, Carmiña, así, no pares. Fóllame, duro, así?Yo noté que el fondo del aparato, golpeaba mi concha y también me fui calentando, no llegué al orgasmo, pero fue sensacional.- Duro, con ese coño, dame polla Carmiña. Ya vengo, sí, ahora?Otro orgasmo que dispara líquido en mucha cantidad.Ya recompuestas, nos damos las gracias. Yo le comento a María de la cantidad de líquido que larga, más de lo que largaban cualquiera de los tipos con los que me acosté. Aunque menos denso.- Sí, Carmiña, primero pensé que tenía un coño hermafrodita, por eso me gustan las mujeres.- ¡Loca!- No te rías, Carmiña. La ginecóloga me dijo que no son tan raros, los casos de mujeres que tienen esa respuesta en el orgasmo. Un 5%, más o menos. Desde ese día disfruto ver cómo le lleno de leche la cara de mis amantes.Nos reímos y nos aprontamos a dormir, abrazadas y muy satisfechas sexualmente. Agotadas por este esfuerzo y el agotador viaje.Mañana será otro día